Hipócrates dijo:
“Tú tienes un segundo cerebro en tu intestino”
La microbiota intestinal y el autismo
Los niños diagnosticados dentro del espectro del autismo son niños muy propensos a presentar manifestaciones gastrointestinales como: diarrea, constipación/ estreñimiento, crecimiento bacteriano y cándida, malabsorción de nutrientes, entre otros. Hoy en día, se reconoce el poder sanador de mantener una flora intestinal sana, tal es así que una flora intestinal sana promueve la salud mental combatiendo enfermedades psicológicas y psiquiátricas.
(1) Es por ello que se hace necesario resaltar que puede alterar la microbiota o flora bacteriana:
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Uso constante y continuo de antibióticos
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Cambios en la dieta
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Problemas inmunológicos
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Estrés
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Todos ellos tienen la capacidad de alterar ese balance y producir lo que se conoce como disbiosis intestinal (2). Los niños diagnosticados dentro del espectro presentan muchas alteraciones gastrointestinales como diarrea, estreñimiento, dolor abdominal, los mismos siendo involucrados con una deficiencia de enzimas pancreáticas, sensibilidades alimentarias y deficiencia de omega 3 (3)
(1) Reddy, B. L., & Saier, M. H. (2015). Autism and our intestinal microbiota. Journal of molecular microbiology and biotechnology, 25(1), 51-55.
(2) Hughes, H. K., Rose, D., & Ashwood, P. (2018). The gut microbiota and dysbiosis in autism spectrum disorders. Current neurology and neuroscience reports, 18(11), 81.
(3) Adams, J., Audhya, T., Geis, E., Gehn, E., Fimbres, V., Pollard, E., ... & Matthews, J. (2018). Comprehensive nutritional and dietary intervention for autism spectrum disorder—A randomized, controlled 12-month trial. Nutrients, 10(3), 369.